Hace varias décadas atrás el hombre estaba más relacionado con lo espiritual, con lo místico. Las creencias en un ser superior estaban en la mente de la mayoría de los habitantes de la Tierra; El avance de la ciencia y de las frustraciones humanas fue llevando a que el hombre y la mujer se transformara en un ser cada día más pensante y racional; solo creía a lo que podía palpar o ver, la ciencia era la que empezaba a dictaminar los límites de la fe, cada vez más limitada a los templos y lugares de culto.Incluso un filósofo hace unos años atrás dijo en una de sus libros que Dios ha muerto*, desde su ateísmo queriendo proclamar a los cuatro vientos la ausencia de un ser superior basado en su punto de vista y algunas reflexiones intelectuales. Pero ha pasado el tiempo y ahora el ser humano se encuentra con la necesidad de volver a creer, lo estrictamente racional lo ha llevado a la desesperanza, a perderle en buena medida el sentido a la propia vida.
Quizás sea el momento de volver a reencontrarnos con la fe de nuestros antepasados y pedirle perdón por nuestro momentáneo distanciamiento.
Los dioses que seguramente superan nuestro raciocinio lo entenderán perfectamente.
** Filósofo Friedrich Nietzsche
Autor Néstor Salgado
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"El Libre Pensador en Vivencias del Ser"